Las indicaciones de mi primera huerta

Descripción del producto

Los kits listos para plantar son ideales para aprender sobre los ciclos de vida, las plantas y responsabilidad. Un regalo que incentiva a conocer y cuidar la naturaleza.

Contiene dos macetas, dos variedades de semillas de hortalizas, tierra fértil para sembrar, señaladores de cultivo y jaboncitos infantiles para lavarse las manos después de sembrar y jugar.

Características principales

Caja de cartón de 24 x 12 cm.

Contienen instrucciones.

martes, 28 de febrero de 2012

Los jardines balcón de tipo huertas que incluyen vegetaler comestibles, si estan bien diseñados, permiten a los jardineros tener un espacio reducido pero bien controlado para lograr una buena provisión de comestibles, a diferencia de aquellos que plantan en el suelo. Si una planta no recibe el sol suficiente, puede ser movida a una mejor ubicación donde si lo reciba. Si no se escurren rápidamente, se les pueden hacer más agujeros a las macetas.

Las plantas saludables previenen pestes, y algunas, tales como las babosas, no suelen afectarles. El riego es más eficiente, pues es hecho a mano, haciendo del jardín balcón un lugar ideal durante la época de sequía. Y, hacia el final del año, incluso los jardineros inexpertos pueden disfrutar una recompensa de vegetales gracias a las ventajas bajo las cuales creció dicho jardín, como por ejemplo el desagüe regular, y un suelo rico en nutrientes.

Las hierbas también son buenas plantas, pues sobreviven generalmente en condiciones secas. Las macetas ofrecen la oportunidad de trasladar las hierbas adentro cuando el tiempo se vuelve frío y crudo. Sin embargo, muchas hierbas son de crecimiento rápido, por lo cual es mejor transplantarlas cada primavera.

Tener un jardín balcón propio no es difícil. Aquí le presentamos algunos consejos para tener en cuenta:

1. Comience con plantas de 1,60 cm , que pueden encontrarse en la mayoría de los viveros. Con un poco de creatividad, cualquier vegetal puede ser plantado en maceta, sin embargo, los más comunes parecen ser los tomates, los pimientos, los pepinos, la lechuga, la espinaca y las judías o frijoles.

2. El tamaño de cada planta puede variar dependiendo de la variedad de semillas que se hayan plantado. Asegúrese de que las macetas son lo suficientemente largas para acomodar una planta madura. Mayormente los tomates necesitan, como mínimo, una maceta cuadrada de 45 cm. Los pimientos, sin embargo, son perfectamente felices en macetas

3. Cubra los agujeros del fondo de las macetas con piedritas pequeñas para mejorar el drenaje del suelo.

4. Llene la maceta de compost hasta la mitad. Se puede esparcir un poco de fertilizante para distribuir los nutrientes mientras el compost se seca. Llene el resto de la maceta con tierra abonada.

5. Riegue las plantas y déjelas secar. Retíreles el envoltorio plástico que cubre las raíces y colóquelas sus respectivas macetas presionando suavemente. Llene cualquier hueco y afirme las plantas en su lugar. Mantenga el suelo por debajo del borde de la maceta para poder regarlas mejor.

6. Riegue abundantemente las macetas y colóquelas en su ubicación final. Acomode las plantas de acuerdo a sus necesidades. Los tomates prefieren ubicarse de cara al sur con sol completo, mientras que la espinaca y la lechuga están mucho más felices cerca de la sombra parcial de la casa. Asegúrese de que el lugar donde quiera colocar la planta esté expuesto por lo menos unas seis horas al día a sol directo.


7. Los tomates, los pepinos, las judías y otras vegetales del tipo enredadera necesitarán palos o enrejados. Los jardines balcón tienen la ventaja de poseer elementos permanentes, tales como las cercas y los enrejados para sostener a sus plantas.

8. Las macetas deben ser regadas por lo menos una vez al día durante el verano. Además requieren fertilización regular. Un fertilizante soluble puede agregarse al agua de la regadera para alimentar a las plantas mientras se las riega.


  • No todas las semillas se siembran a la misma profundidad; las pequeñas se instalan a 1 ó 2 centímetros solamente; en tanto las más grandes se ponen entre 3 y 5 centímetros.
  • La contitución del suelo es importante: los arcillosos, que son compactos y pesados, no son tan favorables para la germinación, po mlo que las semillas habrá que depositarlas a menos profundidad. Todo lo contrario ocurre con los suelos arenosos.
  • Antes de trasplantar los plantines, éstos deben regarse. No se trasplantan nunca a pleno sol: se hace en las primeras horas del día o las últimas de la tarde.
  • Nunca debes hacer una huerta debajo o cerca de árboles frutales, pues su follaje es dañiño para las hortalizas.